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Restos de un arduo dia de trabajo. Solitarios sin dueño, unos cascos abandonados hasta la proxima pitada del capataz. Solitarios sin dueño, unos cascos descanzando. Solitarios sin dueño, unos cascos.
Haciendo arte a los pies del Uritorco... Arte para vender. Arte que no es propia. Pero de todas maneras, un buen trabajo si los hay. En el medio de un río seco, rodeado de naturaleza y de turistas, que como yo se llevaban parte del lugar en sus cámaras, o comprando el arte de estos hombres.
"¿De qué país es capital la ciudad de Edinburgo?", me dijo el viejo Miguel... "¿Escócia?", contesté... "Asi es", y sonrió mientras que con su lapicera marcaba la respuesta. De fondo alguna música de estas que pasan ahora, y afuera unas nubes terribles de tormenta. Sin embargo, charlando los tiempos parecen no contar, y todo se vuelve abstracción de realidad, creeada solo por el más vanal de los dialogos.
Llegé a la cueva otra vez, despues de otro arduo día, y en eso me encontré con una gente de por ahí. Alcé mi cámara y dije: "Mirá para acá". Y asi fué, y de eso salió esta foto. Ni mucho más ni mucho menos, pero una buena foto (almenos para mi), llenaba otra vez el album.